En nuestro camino al hotel Anahí le contaba al taxista que su mamá nació en Colonia del Sacramento y que ella aún recuerda cuando era pequeñita y jugueteaba por el parque feliz sin importar el tiempo ni el mañana. Aquel taxista permanecía callado cumpliendo su jornada laboral cuando de repente rompió el silencio ! Claro que conozco a tu Mama! Le dijo a Anahí mientras ella señalaba con el dedo la entrada a nuestro hotel. Nos hospedamos fuera del casco colonial y fue al día siguiente que nos acercamos a visitarlo.
Calle hacia abajo caminando enseguida estábamos en al casco histórico a orillas del río de la plata donde pudimos ver su plaza mayor, su faro, su puerta de campo y la plaza toros. Colonia del Sacramento colonizada por los portugueses fue el primer asentamiento europeo por lo tanto la ciudad más antigua de Uruguay .
Anahi me comentaba que son muchas las historias de la «Calle De Los Suspiros» una calle peatonal adoquinada y angosta de apenas 100 metros a orillas del río.
Se cuenta que la calle albergó numerosos prostíbulos donde se refugiaban los marineros después de un largo viaje al llegar a puerto en busca de diversión y que al transitar esta arteria donde vivían las meretrices piropeaban a las mujeres suspirando una y otra vez por ellas.
Otros dicen que se trataba de un paso por donde los presidiarios sentenciados a muerte eran llevados a la vera del río para ser fusilados.
Más romántica es la historia de una joven que esperaba sobre la calle a su amado de noche hasta que de repente, un enmascarado le clavó una daga en el medio del pecho. Desde entonces, en cada luna llena, se escucha el suspiro de la infortunada señorita.
Una última leyenda más vinculada a la física que a la historia, señala que los silbidos del viento parecen suspiros al escucharse en esta calle pendiente y desnivelada.