Llegué a la ciudad movido por el deseo de visitar los túneles de Cu Chi, donde se libró una batalla encarnizada desde 1964 hasta 1975 con el ejército norteamericano.
Había llegado a Ho Chi Minh, antiguamente Saigón, la ciudad más poblada de Vietnam. Me hospedé en Bui Bien, la calle principal, donde se ubicaban los albergues para mochileros. Ahí me topé con una aglomeración intrincada de calles con carteles luminosos por todas partes y pequeños bares con sillitas afuera para tomar cerveza, que tanto me gustaban. El tráfico era pesado, la vida frenética; las motos circulaban en cualquier dirección, incluso por los andenes, donde era necesario estar atento para esquivarlas. Las noches en Bui Bien carecían de un ambiente local. Era un lugar de encuentro informal, en el que todos los mochileros, de distintas partes del mundo, se reunían amigablemente para tomar cerveza y hablar de sus viajes. Me sentí como pez en el agua.
Tenían los túneles de una extensa red de túneles subterráneos mas de 220 Km. Consistía en una red de pasadizos subterráneos y ramificaciones excavados en varios niveles( 1,2,3) de hasta 10 m de profundidad, la entrada era apenas de 30,40 cm diseñada para el tamaño de los soldados vietnamitas tapados con una trampilla y cubiertos de vegetación, había respiraderos que simulaban con madrigueras de topos o otros animales, con apenas ( 50 cm -1OO cm) había que caminar flexionado, era algo claustrofóbico para los soldados norteamericanos mucho mas corpulentos.