En la nochebuena y Navidad del 2015 visite Praga, la capital de la Republica Checa, Numerosos puentes cruzaban la aguas del rio Moldava, Atravese el iconico Puente de Carlos IV que unia las dos orillas por la puerta que daba al barrio de Malá Strana donde vivia, Praga en Navidad parecia una ciudad de cuento de Hadas llena de magia a lo Harry Potter, el reloj astromomico medieval ( siglo XV) en la fachada sur de la torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja atraia todas las miradas, todo estaba lleno de gente bebiendo cerveza nacional y era dificil no detenerse en los puestos de chocolates y dulces, por todos lados vendian el ( Trdelník), un pastel tradicional de la cocina eslovaca, se trata de una masa de harina enrollada en un pincho de madera y que asa al fuego de unas brasas la masa mientras gira sobre si mismo