Mi vista sobre lo alto del techo de la camioneta no oculta el dolor que siento por este pueblo, a la orilla de la carretera mientras la brisa de los arboles oculta el sol , un sin fin de familias viven entre palos y sonrisas al borde de la carretera , el acelerado ruido y sonido de los autos pasa ante sus ojos rápido y fugaz como un rayo con vida desolada a sus orillas , familias que viven entre ventanas imaginarias , colchones en la carretera y puestos ambulantes de comida , una lucha por la vida en una larga recta que me lleva camino a Inwa.
Un alto y un kilometro separa nada mas el camino hacia la isla , puedes hacer este trayecto andando o en bici , los arboles van abriendo paso y los niños te abordan entre mil sonrisas , dos de ellos se suben a mi bici no pagan trayecto , es un paseo por las nubes tan lento como real , tan imaginario como los campos y aldeas que me rodean , entre el pedaleo renqueante del hombre vamos sentados a los lomos de su vieja bicicleta , parece que no tiene fuerzas que se gastaron con el paso del tiempo y de los años , hemos llegado de un largo viaje , hay una pequeña garita con palos donde sacas el billete para cruzar el rio .
Hay en el cuartel general esperan la llegada de algún turista , no hay nadie solo estoy yo , la lancha que me cruzara al otro lado esta triste.
Un lugareño me acompaña , la barcaza esta dispuesta para partir , en nada cruzamos a la otra orilla , montones de niños juguetean esperando mi llegada , soy el único turista ahora , me abordan con collares de jade , con pulseras y sonrisas , intento caminar pero toda la atención es para mi , montones de carros tirados por mulas me esperan , hay un cartel con el precio , consigo sacarlo a mitad de precio yo solo no puedo pagar todo el carro , deben entenderlo .
Enseguida acepta , mejor trabajar un poco que nada , no veo absolutamente a nadie hoy , pero hay carros suficientes para rodar de nuevo caravana de mujeres .
Es un paseo hermoso entre agua , estupas , vegetación , monasterios , campesinos , aldeas y caminos de tierra .
Lo simple del lugar lo convierte en fascinante , me cruzo con una escuela improvisada en el camino , escuela al aire libre , una pequeña pizarra y unas sillas hay mismo en un cruce de caminos .
La mula se detiene a saludar a sus amigos , el hombre azota su esquelético lomo y continuamos el viaje .
Pagodas y viejos monasterios sobresalen entre los campos , todo es tranquillo , todo es todo , o todo es nada , es la pura vida rural y de campo , todavía veo viejos bueyes que tiran arando la tierra , todavía oigo la brisa entre el silencio , no hay mejor paseo , el lugar es simple pero enamora , embruja la atmósfera de tal manera que cada rincón en la vida Birmana es tranquila , Birmania no es oscura es trasparente y cristalina .
No son las pagodas ni las ruinas lo que hace este viaje perecedero , son sus gentes su manera de vivir entre sonrisas y lagrimas de esperanza …….
Cruzamos a otro solitario turista en el camino de vuelta , imagino que sentirá lo mismo , imagino que su soledad será recompensada , imagino que es otro afortunado por conocer Birmania , me imagino a mi mismo radiante de felicidad entre puños de tierra y labrado .
Mi viaje ha terminado , bajo del carromato cuando la voz del señor me detiene , he olvidado mi camara de fotos pero la bondad de estas gentes va mas alla de la pobreza , alla donde hay corazon hay vida y esperanza .