Cada vez que paso un determinado tiempo en un pais tengo ganas de llegar al siguiente, es cierto también que a Indonesia hacia mucho tiempo que la esperaba que circulaba por mi cabeza perderme entre sus islas más remotas. Tras viajar por tailandia y malasia había llegado el momento de ponerme de nuevo a prueba de subir el nivel de exigencia. Cada isla era un mundo independiente con culturas, idiomas, religiones y costumbres diferentes. Fue como haber descubierto muchos países dentro de uno solo.