Mi compañero de habitación, un argentino llegado de Barcelona que trabaja como salvavidas en España en verano y después se va hacer la temporada a Argentina su país natal, lo más difícil para él decirle a su padre que dejaba la carrera de medicina en tercer año, lo más grande su valor, su decisión y su manera de afrontarlo. No era feliz con seguir los pasos de su Padre y no se veía con fuerzas para ello. Así sin más decidió dejar la carrera para seguir los propios latidos del corazón. Sus palabras, si fuese médico no hubiera tenido la vida que tuve surfeando por el mundo buscando las mejores olas, esta es la vida que me gusta ahora y no me importa haber dejado la carrera de Medicina, el año que viene tal vez busque la famosa ola de Timare «En Tahití» allí estaré bajo la cresta de la ola.
Hay tipos de médicos como tipos de olas y te puedo decir que no todos los médicos son por vocación, yo no me veía en un despacho recitando pastillas para el dolor de cabeza.