Mysore es una ciudad del estado de Karnataca en el suroeste de la India, que fue capital del reino de Mysore de 1399 a 1947. En su centro, se encuentra el opulento palacio de Mysore, sede de la antigua dinastía Wodeyar. El palacio combina los estilos hindú, islámico, gótico y rajput. Sus interiores té trasladan a la india de los Maharajás y épicos cuentos orientales, es precioso cuando luce iluminado, las noches de los domingos y días de festivales, en el mismo centro de la ciudad.
En Mysore podrá conocer numerosos palacios como el de la reina hoy reconstruido en hotel » Lalitha Mahal Palace» o el Museo de Arte «Jaganmohan Palace», y el Palacio de Verano del Sultán Tipu conocido como «El Jardín de la Riqueza».
Mysore también alberga el antiguo mercado Devaraja, lleno de especias, seda y sándalo. Una parte del mercado esta dedicada a las frutas, las verduras y flores, pero también a las especies, aceites, inciensos, perfumes, y a los tintes que se pueden ver en forma cónica como es todo en la india multicolor. Aromas que invaden los sentidos, y tiendas por doquier que venden tejidos de seda pura con bordados en oro, las texturas y colores de la india que lo invaden todo en la tierra de las sedas, el sándalo y los Maharajas.
El Ashtanga Yoga nació en la ciudad de Mysore por lo que podrá encontrar las afamadas escuelas de Yoga e impartir cursos si dispone de tiempo y así lo desea. Kpjayi with Saraswathi, Yoga with Masterji, Sthalam8 son algunas de ellas.
Festival de Holi
La fiesta de los polvos de colores en la India, que cada año se celebra en los meses de Marzo y Abril en la India y Nepal. Un festival hindú popular que es un día para olvidar, para perdonar los conflictos y las deudas, un día de fiesta para liberarse de los pecados que marca el inicio de la primavera. No me coincidió el festival de Holi por las calles de Mysore con tanta gente celebrándolo como sucede en otros lugares de la india. Por las calles podía ver pequeños grupos en algunas casas con las camisas todas manchadas de tintes rosas pero nadie me tiró un globo de agua ni me roció polvo aquel día que me encontré a las once de la noche en la estación de bus con un joven Europeo que había llegado con la cara toda coloreada para seguir viaje juntos hacia Kochi, nuestro próximo destino .