Salí de los pueblos del lago hacia Lanquín en el municipio del departamento de Alta Verapaz. Once kilómetros pedregosos de tierra me separaban del enclave natural de Semuc Champey. Viajaba en un camión de mercancía entre sacos de comida cuando un indígena sacó un machete afilado de medio metro el cual pasó por mi cuello para después exhibirlo amablemente y guardarlo en su funda de cuero. Aquella broma me atemorizó pero luego del susto continuamos nuestro recorrido hablando amablemente.
En medio de un bosque tropical se halla Semuc Champey donde el río se esconde bajo las piedras. El río Cahabón fluye por debajo de un puente natural de piedra caliza y el agua de las pozas y el río se juntan cayendo como cataratas formando piscinas naturales. Allí me di un baño antes de emprender camino hacia Tikal en donde me esperaba un encuentro con el viejo mundo