Sabang un pequeño pueblito a la orilla del mar, el viaje desde puerto princesa dura unas 3 horas. Aunque también puede uno alquilar una scooter y conducir hasta Sabang uno mismo. Hay muchos puestos donde venden batidos de frutas y se puede comer platos de arroz. Su playa y el río navegable subterráneo son la principal atracción del lugar.
Pasear de lado al lado del pueblo me llevaba apenas 5 minutos, justo al lado de mi alojamiento en la misma tierra había una cancha improvisada de baloncesto con canastas de madera. De día jugaban los niños y las noches del sábado utilizaban la cancha como discoteca en donde improvisaban la música con unos altavoces. La comunidad del pueblo se juntaba a bailar, los niños se divertían con las canciones de Shakira y los mayores alrededor de las mesas tomaban cervezas.
Al final de la playa siguiendo el camino encontraras otra playa más solitaria y virgen, en la oscuridad de la noche bajo mi soledad y la naturaleza me bañaba desnudo para sentir que era libre como el viento.