lLegué de nuevo a Puerto Princesa donde de nuevo me reuniría con mi amigo Jet la Torre, me dirigí a la clínica médica de su mujer y pregunte por el , preferí darle una sorpresa y presentarme en la universidad , enseguida lo localizaron , no se podía creer que estaba de vuelta, me senté como un alumno más mientras daba una de sus clases y después me llevó a presentarme al Decano de la universidad con el que tuve una pequeña charla mientras Jet la Torre terminaba su trabajo. Ya había pasado un año y en ese tiempo Jet ha construido una pequeña guest house para estudiantes a la cual me invitó a la inauguración ya que bendecir la casa es algo común en las filipinas debido a que la influencia cristiana es muy fuerte.
En las filipinas iba a conocer la hermana de un amigo mío de Avilés de cuando iba al colegio y me alegré tanto que cambié mi ruta para pasar junto a su amigo unos días juntos.
El viaje para llegar a aquella isla requirió de paciencia, pues en pocos días había tomado diferentes medios de transporte por tierra y mar, desde triciclos motorizados, buses urbanos, jeepneys, hasta bancas de bambú o pequeñas lanchas. Una vez allí, recorría la isla en moto de alquiler o a pie; siempre acompañado de la sonrisa de los niños y gente afable, dispuesta a ayudar. Fue un cambio total a lo vivido en Manila. Entre las palmeras y la exuberante vegetación atravesé en moto la playa de San Vicente, que estaba virgen, vacía y desocupada. Recorría sus siete kilómetros alrededor de la orilla del mar, sobre la dura arena, dándole caña a la motocicleta hasta meter la quinta marcha o velocidad. Solo yo, con esa moto que avanzaba en una carrera solitaria por la playa. Me sentía respirando un aire ensoñador, bañándome desnudo en aquellas aguas, mientras una sensación de libertad se apoderaba de mí al recorrer la isla en la que me sentí como un pájaro que había volado y dejado su nido. En el nido vi un rincón del mundo repleto de luz y belleza, con sus formaciones kársticas solubles emergiendo del mar y de la infinidad de idílicas islas de agua esmeralda.