Desde Viena se puede coger un tren ida-vuelta en el mismo día hasta Bratislava » la capital Eslovaquia». Una ciudad capital situada a orillas del Danubio cerca de la frontera con Austria y Hungría a unos 60 km de Viena que esta repleta de encantadoras calles empedradas. Me gustaba este tipo de ciudades pequeñas, económicas con ambiente nocturno, museos, galerías, tranvías antiquísimos y un casco histórico donde yo podía manejarme bien caminando. Aquí os dejo algunos lugares para visitar.
CASTILLO DE BRATISLAVA
Situado sobre una colina dominando la ciudad en el que destacan sus cuatro torres con cúpulas de color rojo. En él se ubica el Museo de la historia de Bratislava, la Cámara del tesoro y la residencia oficial del presidente de la Republica. Desde este punto se aprecian unas bonitas vistas de la ciudad y el paso del río Danubio junto a ella.
IGLESIA DE SANTA ISABEL
Más conocida como iglesia azul con su estilo art Nouveau. Es un edificio modernista pintado de color azul pastel que se encuentra a las afueras del casco histórico de Bratislava, en la calle Bezrucova. El templo católico esta dedicado a Santa Isabel de Hungría, la hija del rey húngaro Andrés ii, y se concibió como su mausoleo simbólico.
CATEDRAL DE SAN MARTIN
Otro edificio religioso construido a finales del siglo xiii sobre una iglesia románica y un cementerio que ha sufrido varias reconstrucciones. Destaca su gran torre de 85 metros de altura y en sus catacumbas reposan los restos de muchas autoridades religiosas y familias nobles.
PUERTA DE SAN MIGUEL
Construida alrededor del año 1300, esta era una de las cuatro puertas por las que se podía acceder al interior del recinto amurallado. En ella se puede subir a la torre de 51 metros de altura y observar la panorámica del centro histórico.
SLAVIN
Es un monumento a los soldados que murieron del ejército soviético que fallecieron durante la segunda guerra Mundial, concretamente en abril de 1945 cuando liberaban a Bratislava de la ocupación del ejército alemán.
CALLEJEAR POR LAS CALLES kAPITULSKA, PREPOSTKA, FARSKA Y NAVISKU
Casas viejas color pastel, puertas, ventanas y muros que hacen a uno retroceder a un pasado glorioso. Muy llamativo es la cantidad de divertidas esculturas callejeras que aparecían por el mismo centro de la ciudad: Bello Ignaz un mendigo que siempre vestía un traje impecable y que saluda a las damas levantando su sombrero de copa. Un soldado francés vestido del ejercito de Napoleón apoyado en un banco. Un paparazzi en la esquina sacando la exclusiva. Cumil un trabajador que asoma su cabeza por una alcantarilla….