Llegué triste a Shanghái. Encontré una urbe gigantesca llena de luces. Era una metrópolis futurista, de veinte millones de habitantes, que tenía algunos de los rascacielos más altos del mundo. Paseaba por el Bund, la arteria más cosmopolita de la ciudad y quedaba absorto por el estilo y la belleza de las mujeres. Los jóvenes adinerados caminaban al estilo Humphrey Bogart, con traje y corbata.
Veía láseres, figuras y carteles comerciales luminosos que se reflejaban sobre los cristales de los rascacielos. Un río atravesaba la ciudad y todo tipo de embarcaciones lo surcaban constantemente. Una vorágine de luces y colores invadía la noche.
Shanghái no tiene los tesoros históricos de Pekín , ni los tesoros arqueológicos de Xian , ni los tesoros naturales de otras regiones de China, Shanghái es Shanghái , podrá ver unos fuertes contrastes del progreso inevitables en una ciudad moderna , vibrante y encantadora mezcla de oriente y occidente , una de las grandes ciudades del mundo centro financiero con rascacielos iluminados, una metrópolis futurística con un “ Sky line “ o juego de luces que le puede poner los pelos de gallina en su primera visión o contacto.
Timo del té o de las casas de Té
Donde dos chicas se hacen pasar por estudiantes universitarias haciendo de gancho para simplemente conversar y practicar el inglés para después una vez ganada la confianza llevarte a probar el Té tradicional, después a la hora de pagar te quieren cobran una cuenta abusiva que el turista se niega a pagar por lo cual aparecen 2 gorilas de seguridad para intimidar obligando a cerrar esa cuenta.
Este es el timo más frecuente y generalmente sucede en los parques de Beijín o Shanghái , mucha gente es estafada por el solo hecho de conversar y conocer a 2 bonitas jóvenes universitarias
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