No se si por causa del destino o del corazón lo que fuera es que el camino me había llevado de vuelta a Brasil. Después de haber cruzado todo el continente viajando por tierra quién diría que tomaría mi primer avión para volver hacia atrás en un vuelo de tres escalas Estados Unidos, Chile, Sao Paulo para llegar a Curitiba .
Por mi cabeza habían pasado tantas y todo para darme cuenta que una cosa es lo que a uno le pase por la cabeza y otra cosa es lo que la vida te presenta. Debía solucionar unos temas personales y en el aeropuerto me esperaba Vera con su hermana y su sobrino. Al llegar a Brasil note una sensación muy rara y aunque estaba contento por reencontrarme con ella después de cinco meses mis sensaciones se vieron por un momento paralizadas tal vez porque ese no era el momento de cortar las alas.
En todo esto sucedieron muchas cosas en el poco tiempo que estuve en casa de Vera. Al final creo que la decisión de Vera de seguir cada uno su camino fue la más acertada. Me dijo » Carlos tú eres un pájaro pero no tienes alas» y me dolio su decisión pero fue la más acertada ya que nunca nadie me definió de mejor manera. Así este pájaro sin alas planeo estrepitosamente al vacío hasta que sus alas de nuevo retomaron vuelo.