Mi primer trayecto en un país donde las distancias son tan largas que uno se acostumbra a viajar 15 horas tan fácilmente , como puede acostumbrarse a tener que ir al trabajo a una hora de distancia , en este caso me dirijo al estado de Santa Catarina (Brasil) , en el camino , el cambio de país se hace notable , la vegetación es ahora frondosa , fuerte , selvática y viajo rodeado de montañas .
A pocos metros la niebla cae rodeando todo al paso , mientras , el agua se deja caer por la cañerías que conforman la ladera , en la cual , en medio abriendo paso, entre arroyos de agua que terminan en la orilla , circulamos .
Dos carreteras diferentes , independientes , cada una con dos carriles , ( 2 ida, -2vuelta) , circulan casi a la par donde el terreno es propicio para ello , mientras tanto entre curva y curva , ondulando, se pierden de vista entre arboles y neblina .
Ya llegando a Santa Catarina y siendo mi primer viaje largo llego algo cansado por lo cual no me acerco a los diferentes lugares que conforman la isla , decido instalarme en el centro , mas bien un poquito alejado del centro justo a la subida del morro , en la mañana siguiente decido ir a visitar digamos una parte de la isla donde confluye parte de la vida importante de este lugar , la Lagoa de Conceicao , era una mañana tranquila la ventanilla del autobús era una vez mas la única visión de la que gozaba y una buena compañera , que a veces me regala un poquito de entretenimiento , pero a medida que me acercaba , el paisaje se hizo sorprendente e inesperado , en lo alto un mirador , abajo la sorpresa , una laguna empotrada , rodeada de una cadena montañosa y morros que la separan del océano , serpenteando y bajando la ciudad , se deja ver, escondida pero llena de vida , dividida en dos partes , la de dentro y la de fuera , separadas por un estrecho canal , unidas por un puente , con morros intercalados y pequeñas playas , una vista digna para una escena en el teatro de los sueños , allí es común ver todo tipo de deportes acuáticos vela , windsurf , caiaque , kite surf , yet skay con la simple compañía de las montañas y la agradable temperatura de las aguas todo el año , sus caminatas ecológicas y sus tiendas comida , decoración , artesanía . Escuchar música en vivo en la Avenida das Rendeiras y pasear plácidamente porque floripa se deja querer .
Alrededor existen diversas localidades , tomando otro ómnibus , la planicie se alarga , continua disminuyendo , para después nuevamente subir por los morros , disfrutar de los paisajes , de las montañas que separan el atlántico .
En el camino playa Mole , Joaquina , (donde realizan campeonatos se surf validos para el campeonato mundial ) lugar de juventud , y después una pequeña villa de pescadores que fue originando casas alrededor ( Barra de Lagoa ) donde termina el canal que liga las aguas de la lagoa con el mar y deja paso al océano , digna de mencionar por su belleza como tantas otras .
Hay paso la mañana entre sus calles , sus tiendas coloridas , y como mi primer menú al kilo , (típico en Brasil ), bufet libre donde pude degustar todo tipo de comidas pagando según el peso por kilo de comida ……..
después una siesta típica en la playa , otro día mas en soledad , algo de internet pa matar el tiempo , leer el marca , el as , el comercio , vuelta al centro de la ciudad , llegada a mi albergue , descansar de la jornada y dulces sueños mariposita …….
Desde floripa ( liri – liri ) paz interior ……