Saliendo de Darwin hicimos el primer alto para abastecernos en un gran centro comercial. Frederick y Mona la pareja alemana con la que viajaba dormirían en el coche mientras que Nick el chico de Texas y yo lo haríamos cada uno en una tienda de campaña que allí mismo nos compramos. Una vez hicimos todas las compras arrancamos el auto siguiendo la ruta de la autopista Stuart Highway que comienza en Darwin y termina en Port Augusta la cual transcurre por el interior del país con sus casi tres mil kilómetros que sirven como principal ruta de abastecimiento.
La primera ciudad por la que pasamos fue Katherine a ciento setenta kilómetros de Darwin para después hacer una parada en Mataranka donde acampamos entre bosques de eucaliptos. Nos alojamos en un camping para caravanas a la orilla del río donde había un pequeño buzón para depositar el dinero dentro de un sobre con la tarifa correspondiente.
Cuando me fui a dar un baño al río y me senté en un amarradero a mojar los pies vi un cartel de precaución que indicaba que esa era una zona de cocodrilos. Después del susto –pues no me imaginaba que pudiera encontrarme cocodrilos así tan a la ligera– salí precavido de la zona vigilando cada centímetro que pisaba y regresé al lugar de acampada. Dejando atrás el área arbolada del campamento fuimos a dar un paseo por un sendero donde poco a poco la vegetación se hizo más exuberante y fueron apareciendo palmeras hasta encontramos con manantiales termales de aguas cristalinas con tonos azules y verdes en medio de un bosque tropical. Un suelo arenisca color gris rosado se extendían por la cuenca de piedra caliza del río y del subsuelo brotaba calor. Realmente fue para mí una sorpresa ya que era seguro bañarse allí pero después del susto que había llevado hacía apenas quince minutos había que estar bien alerta.
Más adelante a la entrada de Elsey National Park dimos con la casa que recuerda la película e historia Never- Never donde proyectaron la película en el mismo restaurante del parque.